Érase una vez, en un mundo digital lleno de nuevas posibilidades y emocionantes desafíos, un grupo de amigos en su segundo año de enseñanza media. Se llamaban Alex, Mia, Lucas y Sofía. Un día, durante una clase de inglés, su profe les contó una historia intrigante sobre los pronombres demostrativos: 'este', 'ese', 'estos' y 'esos'. Pero la verdadera aventura comenzó cuando Alex recibió un mensaje misterioso en Instagram, presentándoles un desafío inesperado.
“¡Hola a todos, miren esto! ¡Un enlace a un sitio web de una búsqueda del tesoro digital!” exclamó Alex, con ojos brillantes de curiosidad y emoción. Sin pensarlo dos veces, decidieron seguir el enlace y al hacer clic se transportaron a un vibrante mundo virtual lleno de redes sociales interactivas, entretenidos blogs y tiendas online fascinantes. Allí, su conocimiento de los pronombres demostrativos iba a ser puesto a prueba como nunca antes.
Tan pronto llegaron al primer escenario, Lucas vio una exhibición virtual. Estaba tan impresionado con un gadget en exposición que exclamó: “¡Mira, este es un gadget genial!” Al acercarse para verlo mejor, Mia asintió entusiasmada: “De hecho, este gadget parece interesante.” La interacción con el escenario virtual hizo que los conceptos de 'este' y 'estos' cobraran vida para ellos.
Continuando su viaje, notaron un cartel a lo lejos. Sofía, llena de curiosidad, apuntó y preguntó: “¿Qué es eso allá?” Su emoción inspiró a Alex, quien rápidamente respondió: “¡Eso es un anuncio de una nueva película!” De repente, 'ese' y 'esos' ya no eran solo palabras memorizadas, sino herramientas útiles para señalar algo que estaba más lejos.
A medida que exploraban aún más en el mundo digital, encontraron un carrito de compras lleno de coloridos y frescos cupcakes. Mia no pudo resistir: “¡Estos cupcakes se ven deliciosos!” Mientras todos reían y asentían, se dieron cuenta de cómo 'estos' podía hacer su comunicación más precisa y expresiva. En otro estante virtual, vieron una pila de galletas y Lucas exclamó: “¿Y esas galletas? ¡Están en oferta!” La promoción de inmediato fue clara para todos, gracias al uso correcto de 'esas'.
Para seguir avanzando en el mundo virtual, cada amigo tuvo que resolver un acertijo sobre los pronombres demostrativos. Sus corazones latían con cada respuesta correcta, desbloqueando nuevos escenarios llenos de aprendizaje sobre 'este', 'ese', 'estos' y 'esos'. Cada acertijo revelaba más sobre el uso y la importancia de estas palabras en la vida cotidiana y el mundo digital.
Inspirado por sus descubrimientos, Alex propuso un nuevo desafío: “¡Hagamos publicaciones usando estos pronombres para promover algo!” La idea fue muy bien recibida, y pronto empezaron a crear publicaciones ficticias para una plataforma de redes sociales. Sofía comenzó: “Esta es una genial idea para una campaña.” Lucas agregó: “Ese enfoque definitivamente llamará la atención de la gente.” Mia intervino emocionada: “¡Estos ejemplos que encontramos hoy son realmente útiles!” Alex, lleno de confianza, concluyó: “Y esas ideas nos ayudarán para nuestro examen de inglés.”
De vuelta en el mundo real, los amigos se sintieron más motivados y seguros. Usaron lo que aprendieron durante su aventura digital para crear proyectos increíbles e innovadores. Recordaron lo esencial que era usar correctamente los pronombres demostrativos en redes sociales, blogs y plataformas de comercio online. 'Este', 'ese', 'estos' y 'esos' se transformaron en poderosas herramientas de comunicación digital, convirtiéndose en mucho más que simples palabras.
Con los pronombres demostrativos a su lado, los amigos conquistaron el desafío y mejoraron sus habilidades en inglés. La experiencia les mostró la importancia del aprendizaje contextualizado y el potencial de la tecnología en la educación. Y así, Alex, Mia, Lucas y Sofía no solo dominaron los pronombres demostrativos, sino que también descubrieron una nueva pasión por el aprendizaje continuo e interactivo.